domingo, 1 de junio de 2008

Cloverfield. Experimentalmente Astuta



Lily y Jason hacen los preparativos para la fiesta sorpresa de despedida de Rob (hermano de Jason) que se va como vicepresidente de su empresa hacia Japón, la noche de la fiesta entre alcohol, jerga y desamores un extraño suceso estremece la ciudad obligando a todos a enfrentarse a algo que está fuera de toda lógica con el único objetivo de sobrevivir.

"¡Sí! la gente va a querer saber... cómo se fue todo al carajo" Hud

Hace varios meses atrás en las salas de cine se proyectó un film que, hasta el día de ahora, sigue causando división u opiniones encontradas tanto entre los espectadores como entre los mismos entendidos en la materia. “Cloverfield” (Monstruoso) es de esas cintas experimentales que suelen darse cada década y que pueden ser pasadas por alto o, al contrario, elevadas como íconos a los altares de la creatividad.

Cualquiera que haya visto la película “The Blair Witch Project” (El Proyecto de la Bruja de Blair que impuso escuela en éste tipo de películas) tendrá un parámetro de lo que se puede esperar de Cloverfield; pero en éste caso es una situación más compleja ya que hay mucha más gente, acción, sub-historias y todo se desarrolla en la universal ciudad que nunca duerme, la gran manzana… la ciudad de New York.

El novato pero audaz director Matt Reeves (bajo el padrinazgo de un señor cineasta como J.J. Abrams "Lost") se atreve con este film a causar un nuevo desastre en la tan famosa pero también golpeada Manhattan que aun tiene heridas abiertas después de lo ocurrido en los ataques terroristas del 9/11 y de cierta manera muchas de las escenas y/o secuencias de éste muy bien logrado film evocan a la memoria situaciones vistas durante ese trágico evento.

El uso total de la cámara en mano (emulando una grabación casera sin edición) a lo largo de la película da una sensación muy íntima en la que los espectadores se sumergen en la trama, siendo parte del entorno y volviéndose protagonistas indirectos provocando de forma inevitable sentimientos de emoción, inquietud y ansiedad tan a flor de piel que el público parece que siente, muy personalmente, el desastre que ocurre como si de una montaña rusa se tratase; es entonces que el denominado terror psicológico se abre paso contribuyendo a la expectativa que genera la situación central.

Pero está claro que no es una grabación casera en el momento que se logra ver el montaje fotográfico empleado, los efectos especiales y el desempeño de los personajes tanto en los diálogos como en las sub-historias que arrancan aun antes que la trama principal, éstos han sido bien elaborados son sencillos, directos, no vulgares y sin necesidad de ahondar en temas de profundidad y análisis.


Las sub-historias son el fiel reflejo de una vida común y corriente, lo que se hace, lo que se deja de hacer, problemas de amores, fiestas, trabajo y más importante aun la forma en como los protagonistas deben lidiar y adaptarse abruptamente a situaciones inesperadas, desconocidas que destrozan de tajo todo lo que se conoce. Aquí hay que ver que la improvisación y los pocos formalismos del guión son los que permiten que los personajes se sientan más cercanos a la realidad haciendo que cualquiera se pregunte ¿cómo actuaría yo en su lugar en una situación similar?

El reparto es bastante desconocido ya que Lizzy Caplan (Marlena), Jessica Lucas (Lily), T.J. Miller (Hud), Michael Stahl-David (Rob Hawkins) y Mike Vogel (Jason Hawkins) en su mayoría son actores de series televisivas pero los papeles que desempeñan en ésta película son bastante acordes y necesarios en momentos decisivos; pero el trabajo realizado por
el señor Miller (Hud) y la señorita Lucas (Lily) son los más llamativos para mi gusto, ya que el primero es el típico individuo que pasa de ser un cualquiera a ser casi el guía de la gente en el recorrido de la trama con su complejo de periodista al no dejar de filmar y la segunda es quien mantiene junta al grupo a pesar del dolor de ya no estar con el ser amado y la que da pié a una posible secuela.

Seré muy discreto y solo diré que la historia principal que gira sobre "eso" que provoca el desastre y
la poca visualización de "eso" especialmente en el principio (como en el caso de no ver a la bruja en el ya mencionado "The Blair Witch Project") es lo que permite que el terror psicológico sea más palpable, inundando de expectativa al público (particularmente a los que les gusta la tensión) permitiendo que lo "aburrido" solo sean retazos que hilvanan y profundizan en las sub-historias.

Cuatro cosas a resaltar de Cloverfield son: ha tenido una de las más llamativas campañas virales hasta el momento (tenía que ser J.J. Abrams); que es una película hecha especialmente para la gente que tiene apetito de novedad o de otras formas de cine (¡Como su amable servidor!); que el director Reeves hace de ella su propia "Godzilla" (hasta con más que evidentes referencias hacia Japón) y que la escena de la cabeza de La Estatua de La Libertad desde ya se convierte en la más representativa e icónica del film.

Nota: Es interesante que un tipo de "cosas" dejadas por "eso" solo me recuerden a las "Lombrices de Cañon" que aparecen en el episodio "La Gran División" de la serie animada "Avatar: The Last Airbender".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Supongo q tu manera de escribir en este review es para dejarnos a todos con la espinita de querer ver esta movie, aunq a decir verdad me desconcierta un poco q uses tanto la palabra "eso" para referirte a algo de lo q no tenemos ni idea quienes no hemos visto la movie ^o) jejeje... pero entiendo cual es tu objetivo ;) así q veré la movie lo más pronto posible para saber a q te refieres con "eso"!!! :P

Cadejo Negro dijo...

Ah bien!! yo tuve la oportunidad de verla en el cine y como no he visto la Bruja de Blair, para mí fue toda una novedad, aunque coincido que las actuaciones no son el fuerte de ésta película (salvo los dos que mencionas) lo que sí impacta es poder ver un desastre como el ataque de... hmm eso, desde una perspectiva real. Tienes razón también en que a muchas personas no les gustó (a mí si me gustó bastante), pero eso es un poco típico del público latino, como que somos un poco reacios a las cosas nuevas.