jueves, 24 de abril de 2008

The Spiderwick Chronicles, fantástica, emotiva y familiar


Después de que Helen Grace se muda con sus hijos Jared, Simon y Mallory a la abandonada casa de la familia Spiderwick comienzan a presentarse extraños sucesos que por una u otra razón Jared, por curiosidad, investiga para hallar su origen, dicha búsqueda lo llevará a encontrar el famoso libro de campo del desaparecido profesor Spiderwick y desde ese momento sabrá que no es un libro cualquiera sino que se trata de la detallada guía para conocer un mundo muy diferente pero a la vez más cercano de lo que se pueda imaginar.

“Si ellos dicen ‘suicidio’ y tu dices ‘duendes’, éste es el lugar a do
nde te envían”. Lucinda Spiderwick

Nuevamente he tenido la oportunidad de ver una película de fantasía de las que tanto han abundado desde que “The Lord Of The Rings” reencausó éste género y lo convirtió en uno de los más frecuentes en la primera década del presente siglo. “Las Crónicas de Spiderwick” se unen a la tremenda cadena de films que han inundado las salas de cine con elfos, caballeros, dragones, magos, hadas, orcos, enanos, etc. y que nos han llevado a lugares que solo podíamos concebir en nuestra imaginación.

Ésta, como en la mayoría de casos, es una película basada en series de libros, en ésta ocasión escritos por Holly Black e ilustrados por Tony DiTerlizzi; me interesa mucho la literatura pero nunca había escuchado de ellos hasta ahora y obviamente por tal razón no puedo dar una comparación o valoración basado en dichos escritos; pero lo que sí he de decir es que “Las Crónicas de Spiderwick”, aunque no es un montaje tan espectacular o de la envergadura de “El Señor De Los Anillos”, se pude percibir como una aventura satisfactoria, simpática y familiar.

Es necesario establecer que la película no es tan dramática, oscura o ‘exagerada’ pero tampoco es rosa, suave e infantil como muchos pensarían; difícilmente el espectador se perderá pues es una trama bastante lineal que se desarrolla, en parte, en un espacio un tanto reducido (la mansión Spiderwick) en el cual lo claustrofóbico es muy palpable y donde la sutileza del director Mark Waters (quien increíblemente tiene poco curriculum) logra que nos introduzcamos en un mundo un tanto intangible a través del muy buen uso de planos de detalle. A su vez, la historia se amplia al mostrar un mundo exterior bastante diferente al que estamos acostumbrados, las tomas abiertas del bosque o los picados y contrapicados que hace la cámara cuando un Grifo sobrevuela los cielos (¡Sí! ¡Sale un Grifo y lo adoro!) nos refuerzan las imágenes de esos escenarios tan grandes como fabulosos.

A razón de efectos especiales no puedo quejarme, muchos de ellos están a la altura de buenas películas pero sin llegar a ser presuntuosos, logrando dar representaciones diferentes a los estándares establecidos sobre cómo deben lucir los elfos, ogros o enanos sin que resulten ofensivos. Pero como siempre he dicho en éstos casos, las criaturas o escenarios CGI (‘imagen generada por computadora’ por sus siglas en inglés) no serían nada si no interactúan con su contraparte humana y aunque la mayoría del elenco no es tan conocido hay dos actores que merecen mención.

Dichos actores, en diferente nivel, ya han tenido que lidiar con mundos o criaturas digitales; por un lado tenemos al veterano Nick Nolte (a quien vimos como el perturbado padre de Bruce Banner en la más reciente adaptación al cine del gigante verde “Hulk”) y que interpreta al antagonista de la historia: el ogro Mulgarath, a quien logra darle ese necesario aire oscuro y tétrico pero sin mayor profundidad ya que solo una pequeña porción de su actuación es a nivel humano, el restante es solo dando la voz.

¡Ah! pero en la otra esquina tenemos a (quien para mí ya dejó de ser promesa y es una realidad) cierto chico que nos conmovió en “Finding Neverland” y con quien nos encariñamos en “Charlie and The Chocolate Factory”…Así es, hablo de Freddie Highmore. Éste jovencito me ha inspirado para llamarle “El Chico Fantasía” y no es por nada pero una buena parte de sus films (sumados a éste) así lo ratifican como por ejemplo: “The Mists of Avalon”, “Jack and the Beanstalk: The Real Story”, “Five Children and It” o “Arthur et les Minimoys”.

En ésta ocasión Highmore nos regala una doble actuación como los gemelos Jared y Simon Grace que son exactamente iguales en apariencia pero totalmente extremos en su forma de ser y comportamiento; es halagador ver como un chico de su edad puede adaptarse tan bien a dos papeles tan dispares como para hacernos pensar que son dos protagonistas muy distintos; mientras Simon es culto, analítico, amable y pacifista (como él mismo lo dice) su hermano Jared es el rebelde, aventurero, temático y con cierto nivel de mal genio, cosa que lo lleva a convertirse en el principal de la historia ya que su tozudez y falta de responsabilidad le hacen conocer los secretos contenidos en “El libro de recopilación de campo” que es el tesoro mejor guardado del enigmático profesor Arthur Spiderwick.

Es exactamente por la forma de ser de Jared que se puede ahondar en la naturaleza de las alegorías que el film presenta, así como el mundo fantástico lleno de criaturas increíbles que el joven Grace descubre pues es aquel que todo niño o niña inventa para poder escapar de los problemas reales como las separaciones o los cambios de vida pero, en dicho mundo encuentra tantas similitudes que aprende a lidiar con los obstáculos y logra encontrar respuesta a muchos de sus cuestionamientos.

Además, es muy bueno que las películas reflejen ciertas moralejas como la de siempre tener cuidado de las advertencias y hacer caso de lo que se lee como muchos de los personajes establecen a lo largo de la historia achacándole a Jared su falta de precaución empezando por el simpático ‘Thimbletack’ quien es el guardián del libro del profesor y se convierte muy singularmente en un tipo de ‘Pepe Grillo’ quien trata de guiar a su Pinocho aunque ya se haya equivocado.

Enlazado a esto último también se puede observar el ansia existente de comunicación entre padres e hijos, el saber escuchar y hablar por muy fabuloso o por muy cruel que sea lo expresado, también se presenta la crítica (muy adecuada) hacia los padres que anteponen sus intereses y trabajo por delante de sus familias sin ver las consecuencias que eso conlleva, así como también se presenta la necesidad de la unión familiar no solo en los momentos felices y tranquilos.

El guión es bastante estandarizado con puntos de acción definidos, evita situaciones aburridas o recurrentes, aunque por una parte su desarrollo parece predecible en ciertos momentos da giros no tan extremos pero simpáticos como el inesperado gran aporte de una criatura tan burda como ‘Cerdonio’ que en la mayoría de sus apariciones se caracteriza por ser un tanto glotón y cobardón.

La musicalización es destacable pues es muy oportuna en muchas de las secuencias y va en extremo acorde al tipo de historia que se está contando, pero al tener a un señor músico como James Horner ("Troy", "A Beautiful Mind", "Titanic", "Enemy At The Gates") no es de extrañarse pues tiene un toque exquisito y sus tonadas típicas son muy reconocibles.

Si en El Señor De Los Anillos el iniciador de la trama era obviamente el anillo único y en Las Crónicas de Narnia era el ropero, en éste caso es el libro escrito por el profesor Spiderwick lo que desencadena la serie de eventos que llevan a la Familia Grace a enfrentar una de las situaciones clásica tanto en el cine como en la literatura… ¡la dominación total!... que es pretendida en ésta oportunidad por el ogro Mulgarath.

Al terminar de ver “Las Crónicas de Spiderwick” no dejé de sentirme conmovido pero también muy reconfortado ya que es una de los pocos largometrajes de fantasía que sin ser tan altanero deja un muy buen sentimiento de entretenimiento y educación que no sentí en otras historias como las no tan bien desarrolladas “Eragon” y “Los Seis Signos De La Luz” que me dejaron, aun, esperando más de lo que en realidad habían planteado. Y es interesante el decir que de cierta manera el estilo visual de éste film solo me hace emparentarlo estéticamente con lo visto en “Lemony Snicket's A Series of Unfortunate Events” (Una Serie De Eventos Desafortunados)… ¿será por el hecho de que ambas son marca Nickelodeon?... ¡seguramente!