Hellboy ha regresado, la segunda película sobre el rojo héroe se ha estrenado este fin de semana en nuestro país. En esta ocasión Guillermo del Toro, director de la película, nos ha regalado un filme visualmente brillante y superior a su anterior entrega casi en todos los aspectos.
Hellboy, para quienes no le conocen, es un personaje de cómics, un demonio rescatado de un ritual paranormal por un científico militar en la época de la Segunda Guerra Mundial (esta parte es mostrada en la primera película), él junto a Abe Sapiens (un hombre pez con poderes psíquicos avanzados) y Liz Sherman (una mujer con poderes piroquinéticos) forman parte de una división secreta del gobierno para hacerle frente a todo tipo de problemas "paranormales".
En esta ocasión, Hellboy y sus colegas tienen que enfrentar la amenaza del príncipe Nuada (Luke Goss), un noble de la olvidada raza de los elfos que tiene la intención de recuperar el mundo que les fue arrebatado por nosotros, los humanos. En tiempos antiguos, la raza de los elfos había sostenido sangrientas guerras con los humanos, hasta que llegó un día en el que los elfos utilizaron un poderoso, indestructible y dorado ejército mágico para vencer a nuestra raza, sin embargo, fue tanta la muerte que causó, que el rey de los elfos, arrepentido, selló una tregua y tanto su gente como el ejército pasaron a la clandestinidad. Ahora el príncipe regresa de su exilio para tomar el mundo del que se han adueñado los humanos, y utilizará al poderoso ejército dorado para conseguirlo. Del Toro nos cuenta todo lo anterior con un prólogo animado que me recuerda a lo lejos esas películas animadas de Tim Burton, simplemente genial.
La película, como su antecesora, tiene mucha acción y mucho humor, en especial por las situaciones en las que se ve involucrado su protagonista, Hellboy, interpretado perfectamente por Ron Perlman en un papel que parece haber sido destinado para él. Como los personajes ya son conocidos, su presentación es bastante directa y sin muchos preámbulos, vemos rápidamente que tanto "Rojo" como Liz (Selma Blair) tienen una conflictiva relación de pareja que a mi modo de ver, tal vez no era tan necesaria, y es posible que sea esa la razón por la que al principio tardemos en presenciar el verdadero conflicto de la historia, sin embargo, la introducción de un nuevo personaje es el detonante para que la trama agarre un ritmo que no se pierde hasta el final.
El nuevo personaje es el peculiar Johan Krauss (Seth McFarlane), una especie de neblina viviente enclaustrada en un traje contenedor con una personalidad que lo lleva a entrar en conflicto directo con Hellboy y que a la vez asume las riendas del grupo, un grupo que tiene más participación. Esta vez vemos a todos los miembros envueltos en todas las misiones y batallas, ahora vemos mucho más a Abe Sapiens, interpretado magistralmente por Doug Jones (actor favorito del director), cabe mencionar que él y Hellboy protagonizan el momento más divertido del film, donde como cualquier par de amigos se ponen a beber y a cantar... "Can't smile without you" de Barry Manilow, motivados por el amor que siente cada uno por su musa, Hellboy por Liz y Abe por la princesa Nuala, la hermana gemela de Nuada (Anna Walton).
Ahora bien, existe un tema que se toca de manera bastante sutil, no es nada nuevo: "nosotros los humanos repudiamos todo lo que vemos diferente, todo lo anormal", y es justo en el momento en el que Nuada reta a Hellboy a que elimine a un monstruo donde se pone en mayor evidencia ese conflicto, conflicto que esta bastante relacionado con el demoníaco heroe, que en el fondo sabe que su misión en el mundo no es precisamente salvar a la humanidad de peligros terribles. En ese sentido, si pudiera citar la mejor frase de la película, una que resumiera la idea central, sería la del príncipe: "...cuando nosotros ya no estemos, el mundo será un lugar menos bello", difícil no pensar en esas especies de animales que los humanos hemos extinguido sin ninguna justificación aceptable.
La amenaza del ejército Dorado es latente pero nunca se pone en demasiada evidencia, la animación y apariencia de éstos dorados robots es excelente, y eso me da paso para comentar lo mejor de la cinta. Guillermo del toro, también director de fotografía, nos regala todo un espectaculo de imágenes extraídos de su imaginación fundidos a la perfección con la historia del cómic, quizás el otro director que tiene un sello visual tan exótico puede ser Tim Burton. Desde el inicio, el prólogo, los créditos iniciales, las explosiones, las locaciones, la iluminación, todo esta impecable, la forma de colocar la cámara es única. Lo bello y monstruoso de su creatividad queda retratado de manera clara en el mercado de los Trolls, donde vemos una variopinta selección de criaturas que nos recuerdan otros filmes pero que brilla con luz propia. Las coreografías de combate estan impecables, en especial las que efectua el personaje de Nuada, movimientos rápidos y espectaculares (el CGI esta puesto con ojo de relojero). Una muestra de la cinematografía que podemos esperar para la adaptación de "El Hobbit", próximo proyecto del director mejicano.
La música es compuesta por el talentoso Danny Elfman (conocido por ser el músico de las obras de Tim Burton) y es un ingrediente de lujo para un filme como éste. En general, una buena película muy entretenida y muy recomendable (claro, en una línea muy diferente y más relajada que The Dark Knight) como parte de las películas de superheroes, que en la actualidad tienen un gran espacio en el cine estadounidense.
Hellboy, para quienes no le conocen, es un personaje de cómics, un demonio rescatado de un ritual paranormal por un científico militar en la época de la Segunda Guerra Mundial (esta parte es mostrada en la primera película), él junto a Abe Sapiens (un hombre pez con poderes psíquicos avanzados) y Liz Sherman (una mujer con poderes piroquinéticos) forman parte de una división secreta del gobierno para hacerle frente a todo tipo de problemas "paranormales".
En esta ocasión, Hellboy y sus colegas tienen que enfrentar la amenaza del príncipe Nuada (Luke Goss), un noble de la olvidada raza de los elfos que tiene la intención de recuperar el mundo que les fue arrebatado por nosotros, los humanos. En tiempos antiguos, la raza de los elfos había sostenido sangrientas guerras con los humanos, hasta que llegó un día en el que los elfos utilizaron un poderoso, indestructible y dorado ejército mágico para vencer a nuestra raza, sin embargo, fue tanta la muerte que causó, que el rey de los elfos, arrepentido, selló una tregua y tanto su gente como el ejército pasaron a la clandestinidad. Ahora el príncipe regresa de su exilio para tomar el mundo del que se han adueñado los humanos, y utilizará al poderoso ejército dorado para conseguirlo. Del Toro nos cuenta todo lo anterior con un prólogo animado que me recuerda a lo lejos esas películas animadas de Tim Burton, simplemente genial.
La película, como su antecesora, tiene mucha acción y mucho humor, en especial por las situaciones en las que se ve involucrado su protagonista, Hellboy, interpretado perfectamente por Ron Perlman en un papel que parece haber sido destinado para él. Como los personajes ya son conocidos, su presentación es bastante directa y sin muchos preámbulos, vemos rápidamente que tanto "Rojo" como Liz (Selma Blair) tienen una conflictiva relación de pareja que a mi modo de ver, tal vez no era tan necesaria, y es posible que sea esa la razón por la que al principio tardemos en presenciar el verdadero conflicto de la historia, sin embargo, la introducción de un nuevo personaje es el detonante para que la trama agarre un ritmo que no se pierde hasta el final.
El nuevo personaje es el peculiar Johan Krauss (Seth McFarlane), una especie de neblina viviente enclaustrada en un traje contenedor con una personalidad que lo lleva a entrar en conflicto directo con Hellboy y que a la vez asume las riendas del grupo, un grupo que tiene más participación. Esta vez vemos a todos los miembros envueltos en todas las misiones y batallas, ahora vemos mucho más a Abe Sapiens, interpretado magistralmente por Doug Jones (actor favorito del director), cabe mencionar que él y Hellboy protagonizan el momento más divertido del film, donde como cualquier par de amigos se ponen a beber y a cantar... "Can't smile without you" de Barry Manilow, motivados por el amor que siente cada uno por su musa, Hellboy por Liz y Abe por la princesa Nuala, la hermana gemela de Nuada (Anna Walton).
Ahora bien, existe un tema que se toca de manera bastante sutil, no es nada nuevo: "nosotros los humanos repudiamos todo lo que vemos diferente, todo lo anormal", y es justo en el momento en el que Nuada reta a Hellboy a que elimine a un monstruo donde se pone en mayor evidencia ese conflicto, conflicto que esta bastante relacionado con el demoníaco heroe, que en el fondo sabe que su misión en el mundo no es precisamente salvar a la humanidad de peligros terribles. En ese sentido, si pudiera citar la mejor frase de la película, una que resumiera la idea central, sería la del príncipe: "...cuando nosotros ya no estemos, el mundo será un lugar menos bello", difícil no pensar en esas especies de animales que los humanos hemos extinguido sin ninguna justificación aceptable.
La amenaza del ejército Dorado es latente pero nunca se pone en demasiada evidencia, la animación y apariencia de éstos dorados robots es excelente, y eso me da paso para comentar lo mejor de la cinta. Guillermo del toro, también director de fotografía, nos regala todo un espectaculo de imágenes extraídos de su imaginación fundidos a la perfección con la historia del cómic, quizás el otro director que tiene un sello visual tan exótico puede ser Tim Burton. Desde el inicio, el prólogo, los créditos iniciales, las explosiones, las locaciones, la iluminación, todo esta impecable, la forma de colocar la cámara es única. Lo bello y monstruoso de su creatividad queda retratado de manera clara en el mercado de los Trolls, donde vemos una variopinta selección de criaturas que nos recuerdan otros filmes pero que brilla con luz propia. Las coreografías de combate estan impecables, en especial las que efectua el personaje de Nuada, movimientos rápidos y espectaculares (el CGI esta puesto con ojo de relojero). Una muestra de la cinematografía que podemos esperar para la adaptación de "El Hobbit", próximo proyecto del director mejicano.
La música es compuesta por el talentoso Danny Elfman (conocido por ser el músico de las obras de Tim Burton) y es un ingrediente de lujo para un filme como éste. En general, una buena película muy entretenida y muy recomendable (claro, en una línea muy diferente y más relajada que The Dark Knight) como parte de las películas de superheroes, que en la actualidad tienen un gran espacio en el cine estadounidense.
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