Existen películas magníficas que no necesariamente estan reservadas para un público culto, pero sin duda alguna es éste tipo de público el único que tiende a asistir a verlas en la gran pantalla, FROST/NIXON es el ejemplo más reciente en la taquilla salvadoreña. Estrenada más de seis meses después que en USA, la galardonada película de Ron Howard durará muy poco en cartelera, de manera injusta pero lógica, ya que las masas que asisten a nuestros cines prefieren títulos con más arrastre mediático como "Loca por las compras" o "Sangriento San Valentín" pero que son irrelevantes desde casi cualquier punto de vista.
La película trata sobre la serie de entrevistas que realizó el presentardor inglés David Frost al ex-presidente Richard Nixon en Marzo de 1977. Lo realmente interesante de éstos sucesos radica en el famoso escándalo de Watergate por el cual Nixon consumó el repudio que ya muchos estadounidenses sentían por él, ya que a pesar de que dicho escándalo le había costado la presidencia, para muchos ciuidadanos del gran país Nixon nunca había dado una explicación por aquellos incidentes. Resulta fascinante darse cuenta cómo se originó todo, lo que a simple vista sería una intrascendente entrevista de la que se beneficiaría más Nixon que Frost poco a poco se fue transformando en algo mayor, pocos pensaban que el subestimado David Frost lograría sacarle a Nixon algo que no hubiesen escuchado ya.
El fuerte de la película radica en sus actores principales, sin embargo el resto de elementos estan adecuadamente dispuestos para que los intérpretes libren un sublime duelo. David Frost es interpretado por Michael Sheen, un genial actor cuyos roles protagónicos abundan más en el cine independiente pero que ha desarrollado con gran solvencia varios roles secundarios en producciones de "Hollywood" (Lucian en la saga de "Underworld", Tony Blair en "The Queen" para poner dos de los ejemplos más conocidos), Sheen esta genial, todas sus gesticulaciones, su lenguaje corporal estan completamente enchufados en su personaje. Richard Nixon es interpretado por el actor italo-americano Frank Langella, es poco decir que su nominación al Oscar por su papel del ex-presidente estaba más que merecida.
David Frost es un playboy, un hombre de televisión muy carismático con una eterna sonrisa y encanto. Después de enterarse de la audiencia del discurso de despedida de Nixon, se le atraviesa la idea de querer entrevistarle, desde ése momento se convierte en una obsesión que no dejará pasar en cuanto se le presente. Por otro lado, Nixon, jubilado antes de tiempo y con un deseo de recuperar algo de lo que se le ha quitado, mira inicialmente la entrevista como una oportunidad de ganar más dinero (que no le faltaba) y recuperar la popularidad que evidentemente había perdido. Pero todo empieza a cambiar, Nixon es una persona que detesta renunciar, como bien lo dice en repetidas ocasiones, detesta rendirse y pronto empieza a ver en la entrevista un reto.
Como las entrevistas no tendrán edición alguna ni habrá posibilidad de que el entrevistado sepa lo que se le va a preguntar, en ambos bandos se forman equipos para preparase cual si fuese una pelea de boxeo, un combate. Por un lado el equipo de Frost tiene la tarea de hacer de dichas entrevistas algo fuera de serie que se convierta en algo realmente trascendente (al tener la posibilidad de sacarle a Nixon alguna confesión) y de paso un éxito de audiencia. El equipo de Frost es el más interesante: su productor y dos periodistas estadounidenses. Los periodistas son Bob Zelnick encarnado por Oliver Platt y James Reston Jr. al que le da vida un encendido Sam Rockwell. Es el personaje de Rockwell (Reston) quien le inyecta la sal al equipo, puesto que es un periodista de los que detestan a Nixon, de los que creen firmemente que el expresidente les debe más que una explicación, más que una disculpa... y sus motivaciones estan concentradas en hacer que la entrevista haga lo que no pudo hacer un juicio... dejar en evidencia el crimen cometido por Nixon y si es posible hundirlo de verdad. El productor de Frost, John Birt es interpretado por Matthew McFadyen quien es el principal aliado del presentador. La labor de ambos periodistas choca en varios momentos con la dinámica de Frost, quien actúa y se mueve como toda una celebridad, a penas pueden creer que justo antes de la primera entrevista Frost se va junto con su novia Caroline Cushing (una encantadora Rebbeca Hall) a una premiere de cine.
Por otro lado, esta el equipo de Richard Nixon, del cual el que más peso tiene es el del oficial Jack Brennan (Kevin Bacon), quien es el jefe del staff del expresidente. Su labor es la de ser la mano derecha de Nixon, apoyarle en todo y asegurarse que la entrevista sea un éxito para su jefe. Brennan prácticamente comulga con la filosofía y con la carrera de Nixon, el clásico militar estadounidense que defiende el nacionalismo de su país desde el punto de su líder.
Es fácil darse cuenta lo que significó para David Frost la entrevista, él era exitoso más bien fuera de Los Estados Unidos y prácticamente tuvo que poner de su propia plata para poder pagar la cuantiosa suma que le costaría entrevistar a Nixon, hasta tiene una relación estable con su entonces novia Caroline Cushing, lo cual es una muestra de lo trascendental de los tiempos que vivía Frost. Nixon en cambio, un hombre que quería salir del "exilio" era quien tenía menos que perder y mucho que ganar, tenía su oportunidad de quedar bien con la gente que lo detestaba, si tan solo pudiera transmitir al público una justificación creíble sobre sus acciones pasadas tendría pronto la posibilidad de volver a ser "presidencial".
El momento principal es la entrevista y una vez incian nos damos cuenta de la fuerza del guión y de la genialidad de las interpretaciones, en especial la de Langella, pues es Nixon quien asesta los primeros golpes brutales a sus contrincante, demostrando que era un hombre con poder, con una gran personalidad, incluso se dice que su papel es mucho más intenso que el verdadero Nixon. No quiero develar spoilers ni nada de eso, aunque ya es sabido en qué acaba el asunto... solo quiero destacar que el duelo tiene un punto de inflexión de lo más emocionante, una llamada de media noche que Nixon le hace a su disminuido rival, no tiene ningún desperdicio y explica de manera clara y contundente cuál es la motivación de ambos, el sabor de ver en una película a dos personas en una entrevista.
Me gusta mucho que el director haya incorporado fragmentos de los personajes secundarios hablando para la cámara tal como si se tratara de un documental, ésto según mi opinión no significa que la película pretenda ser "un falso documental" o que se tome demasiado en serio a sí misma, como muchos críticos conservadores le han atacado, todo lo contrario, ayuda mucho a que sepamos qué es lo que piensan y cuál es la posición de éstos personajes de manera rápida y en el momento preciso, en lugar de que hayan insertado diálogos forzados o flashbacks "corta-ritmo" como suelen haber en muchas películas. No puedo dejar de comentar que incluso me quedé con la sensación de querer ver más de las entrevistas, pero no me quejo.
Ron Howard (recientemente blogueamos Angels & Demons también dirigida por él) ha dirigido un filme de mucha altura y se nota claramente que este es un proyecto mayor ¿se deberá a un buen guión?, ¿brillantes actores principales?, ¿excelentes actores secundarios?, ¿motivación para los premios de la Academia?, ¿todas las anteriores?.
La película trata sobre la serie de entrevistas que realizó el presentardor inglés David Frost al ex-presidente Richard Nixon en Marzo de 1977. Lo realmente interesante de éstos sucesos radica en el famoso escándalo de Watergate por el cual Nixon consumó el repudio que ya muchos estadounidenses sentían por él, ya que a pesar de que dicho escándalo le había costado la presidencia, para muchos ciuidadanos del gran país Nixon nunca había dado una explicación por aquellos incidentes. Resulta fascinante darse cuenta cómo se originó todo, lo que a simple vista sería una intrascendente entrevista de la que se beneficiaría más Nixon que Frost poco a poco se fue transformando en algo mayor, pocos pensaban que el subestimado David Frost lograría sacarle a Nixon algo que no hubiesen escuchado ya.
El fuerte de la película radica en sus actores principales, sin embargo el resto de elementos estan adecuadamente dispuestos para que los intérpretes libren un sublime duelo. David Frost es interpretado por Michael Sheen, un genial actor cuyos roles protagónicos abundan más en el cine independiente pero que ha desarrollado con gran solvencia varios roles secundarios en producciones de "Hollywood" (Lucian en la saga de "Underworld", Tony Blair en "The Queen" para poner dos de los ejemplos más conocidos), Sheen esta genial, todas sus gesticulaciones, su lenguaje corporal estan completamente enchufados en su personaje. Richard Nixon es interpretado por el actor italo-americano Frank Langella, es poco decir que su nominación al Oscar por su papel del ex-presidente estaba más que merecida.
David Frost es un playboy, un hombre de televisión muy carismático con una eterna sonrisa y encanto. Después de enterarse de la audiencia del discurso de despedida de Nixon, se le atraviesa la idea de querer entrevistarle, desde ése momento se convierte en una obsesión que no dejará pasar en cuanto se le presente. Por otro lado, Nixon, jubilado antes de tiempo y con un deseo de recuperar algo de lo que se le ha quitado, mira inicialmente la entrevista como una oportunidad de ganar más dinero (que no le faltaba) y recuperar la popularidad que evidentemente había perdido. Pero todo empieza a cambiar, Nixon es una persona que detesta renunciar, como bien lo dice en repetidas ocasiones, detesta rendirse y pronto empieza a ver en la entrevista un reto.
Como las entrevistas no tendrán edición alguna ni habrá posibilidad de que el entrevistado sepa lo que se le va a preguntar, en ambos bandos se forman equipos para preparase cual si fuese una pelea de boxeo, un combate. Por un lado el equipo de Frost tiene la tarea de hacer de dichas entrevistas algo fuera de serie que se convierta en algo realmente trascendente (al tener la posibilidad de sacarle a Nixon alguna confesión) y de paso un éxito de audiencia. El equipo de Frost es el más interesante: su productor y dos periodistas estadounidenses. Los periodistas son Bob Zelnick encarnado por Oliver Platt y James Reston Jr. al que le da vida un encendido Sam Rockwell. Es el personaje de Rockwell (Reston) quien le inyecta la sal al equipo, puesto que es un periodista de los que detestan a Nixon, de los que creen firmemente que el expresidente les debe más que una explicación, más que una disculpa... y sus motivaciones estan concentradas en hacer que la entrevista haga lo que no pudo hacer un juicio... dejar en evidencia el crimen cometido por Nixon y si es posible hundirlo de verdad. El productor de Frost, John Birt es interpretado por Matthew McFadyen quien es el principal aliado del presentador. La labor de ambos periodistas choca en varios momentos con la dinámica de Frost, quien actúa y se mueve como toda una celebridad, a penas pueden creer que justo antes de la primera entrevista Frost se va junto con su novia Caroline Cushing (una encantadora Rebbeca Hall) a una premiere de cine.
Por otro lado, esta el equipo de Richard Nixon, del cual el que más peso tiene es el del oficial Jack Brennan (Kevin Bacon), quien es el jefe del staff del expresidente. Su labor es la de ser la mano derecha de Nixon, apoyarle en todo y asegurarse que la entrevista sea un éxito para su jefe. Brennan prácticamente comulga con la filosofía y con la carrera de Nixon, el clásico militar estadounidense que defiende el nacionalismo de su país desde el punto de su líder.
Es fácil darse cuenta lo que significó para David Frost la entrevista, él era exitoso más bien fuera de Los Estados Unidos y prácticamente tuvo que poner de su propia plata para poder pagar la cuantiosa suma que le costaría entrevistar a Nixon, hasta tiene una relación estable con su entonces novia Caroline Cushing, lo cual es una muestra de lo trascendental de los tiempos que vivía Frost. Nixon en cambio, un hombre que quería salir del "exilio" era quien tenía menos que perder y mucho que ganar, tenía su oportunidad de quedar bien con la gente que lo detestaba, si tan solo pudiera transmitir al público una justificación creíble sobre sus acciones pasadas tendría pronto la posibilidad de volver a ser "presidencial".
El momento principal es la entrevista y una vez incian nos damos cuenta de la fuerza del guión y de la genialidad de las interpretaciones, en especial la de Langella, pues es Nixon quien asesta los primeros golpes brutales a sus contrincante, demostrando que era un hombre con poder, con una gran personalidad, incluso se dice que su papel es mucho más intenso que el verdadero Nixon. No quiero develar spoilers ni nada de eso, aunque ya es sabido en qué acaba el asunto... solo quiero destacar que el duelo tiene un punto de inflexión de lo más emocionante, una llamada de media noche que Nixon le hace a su disminuido rival, no tiene ningún desperdicio y explica de manera clara y contundente cuál es la motivación de ambos, el sabor de ver en una película a dos personas en una entrevista.
Me gusta mucho que el director haya incorporado fragmentos de los personajes secundarios hablando para la cámara tal como si se tratara de un documental, ésto según mi opinión no significa que la película pretenda ser "un falso documental" o que se tome demasiado en serio a sí misma, como muchos críticos conservadores le han atacado, todo lo contrario, ayuda mucho a que sepamos qué es lo que piensan y cuál es la posición de éstos personajes de manera rápida y en el momento preciso, en lugar de que hayan insertado diálogos forzados o flashbacks "corta-ritmo" como suelen haber en muchas películas. No puedo dejar de comentar que incluso me quedé con la sensación de querer ver más de las entrevistas, pero no me quejo.
Ron Howard (recientemente blogueamos Angels & Demons también dirigida por él) ha dirigido un filme de mucha altura y se nota claramente que este es un proyecto mayor ¿se deberá a un buen guión?, ¿brillantes actores principales?, ¿excelentes actores secundarios?, ¿motivación para los premios de la Academia?, ¿todas las anteriores?.
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