QUANTUM OF SOLACE. Bond al servicio de la acción

Este fin de semana recién pasado se estrenó la película más reciente de James Bond, Quantum of Solace. Personalmente soy un gran defensor de éste reinicio del agente 007, y es que antes solo había visto "The World is not Enough" en 1999, la cual no me pareció tan buena. Casino Royale me encantó, y según parece no fui el único, por lo tanto mis expectativas con ésta nueva película eran bastante altas, habiendo aclarado lo anterior.... me dispongo a comenzar.

Quantum of Solace es una emocionante película de acción, la cual tiene su mayor valía precisamente en eso, en no dar respiro alguno al espectador y deleitarnos contínuamente con persecuciones, peleas y tiroteos rodados con una calidad excelente. Sin embargo, tanta acción parece querer ocultar una deficiencia... y es su guión, la historia... la cual se queda muy por debajo de la magnífica Casino Royale, la cual para mí es sencillamente "redonda". Con esto no quiero decir que no me haya gustado, de hecho la he pasado bien en el cine y lo más importante, sin aburrimiento, lo cual ya es bastante. Su director Marc Forster nos brinda algo con lo que no ha estado muy familiarizado, muchos de sus trabajos anteriores como Monster's Ball, Finding Neverland y Stranger than Fiction no se basan precisamente en la acción.

Quantum of Solace continúa justo donde la anterior termina, (recordemos, cuando el agente británico recitaba su frase más célebre "Bond, James Bond"), y lo hace con una introducción estupenda, primeros planos a la carrocería del precioso Aston Martin mientras se conduce dentro de un tunel, donde luego da inicio a una trepidante "pelea de autos". Desde allí tenemos una idea bastante clara de cómo será el filme, pues el interrogatorio al misterioso Señor White desencadena en otra persecución, ésta vez a pie, la cual me dió la impresión que pretendía emular a la persecusión en Madagascar en la anterior película.

Poco a poco nos vamos dando cuenta de que cómo Bond se empieza a acercar a la organización Quantum, responsable de la muerte de su amada y odiada Vesper... pero ese punto ya lo sabemos desde un principio, la verdadera historia empieza un poco tropezada, porque a veces nos presentan primero una pelea y hasta después nos dicen del porqué Bond se esta dando de moquetazos en un hotel en Haití, para poner un ejemplo. Esa sería quizás mi principal crítica, cualquier cinéfilo sabe que para crear emoción se necesita de algo que nos llegue a interesar, y eso no siempre se puede lograr con acción. La historia avanza a puros golpes y "desmadres", dejando poco para diálogos que nos ayuden a meternos dentro de todo el argumento, y es posible que ese sea el motivo... en realidad el argumento no esta muy bien cuidado, tal vez no sea lo suficientemente interesante. Entonces ¿qué nos queda? aaah si... la genial interpretación de Daniel Craig, acción de buena factura y una cinematografía de lujo. Quiero mencionar que existe una secuencia que me gustó mucho, y es la de la ópera, donde Bond descubre una reunión secreta de sus enemigos, es sencillamente genial, el tiroteo empieza y lo único que oímos es el cántico del escenario intercalando la obra con las peleas, de haber tenido más profunidad la historia, ésta hubiese sido un momento climático todavía más icónico.

Daniel Craig es el mismo Bond de Casino Royale, muy convincente y coherente, haciendo a un espía implacable, decidido a seguir hasta donde haya que llegar para conseguir su objetivo (veáse la parte donde se pelea en el campanario), éste es un Bond que se ensucia, se despeina, se desangra y que se afecta mucho emocionalmente, al punto que casi llega a parecer un antihéroe, no importándole sobre quien deba pasar para seguir adelante, las peleas estan rodadas al mismo estilo del anterior filme, peleas bastante físicas y brutales (me recuerdan la saga de Bourne). Ahora bien, sus acompañantes, la chica Bond principal es Camille, interpretada por la bella y exótica ucraniana Olga Kurylenko, ella es algo así como una "Femme Fatale" aunque no pertenezca a ninguna agencia. La química entre ella y Bond parece no resultar del todo, pero es posible que se deba al mismo guión, ya que ella esta en busca de una venganza, similar a la de Bond, dejando poca oportunidad para que se empatizen más el uno con el otro.



La chica Bond secundaria es Gemma Artenton, de una belleza más convencional y con una cara de angelito, la participación de la número dos no es muy prolongada, al igual que en el anterior film y es otra de las víctimas del encanto de 007. Ahora, el villano es Dominic Greene (Mathieu Amalric), miembro importante de la susodicha organización que persigue el control de un valioso recurso natural en suramérica (una buena parte de la película se desarrolla justo en Bolivia), su aspecto es excentrico y con un aspecto de desquiciado, como la mayoría de villanos de ésta saga, sin embargo no posee una habilidad, a parte de su maldad, con la que pueda rivalizar directamente con el protagonista, como sí tenia el anterior Le Chiffre (era un genio matemático que le permitía jugar al poker con gran ventaja). Judy Dench es M, siempre M, siempre bien.

En conclusión, Quantum of Solace es una buena película de acción (mejor que muchas películas actuales del mismo género) aunque claramente inferior a Casino Royale, la cual dejó el listón bastante alto, y es posible que ese haya sido lo crítico, las películas de Bond no son necesariamente obras íntegras del séptimo arte, sino más bien entretenimiento puro y duro, y ésta lo es.

P.D.: La canción a cargo de Jack White y Alicia Keys, "Another Way to Die" no es muy original, tiene un estilo Bond clásico pero sin novedad alguna, no han arriesgado nada (al contrario de la anterior a cargo de Chris Cornell, muy buena). Sin duda alguna, de haberla hecho Amy Winehouse (inicialmente encargada del asunto), habríamos tenido algo mejor.